
Los adultos llegan a medir 90 cm de alto y poseer una envergadura de 1,50 a 1,60 m.
Nidifican en cualquier época del año; la puesta es de un único huevo (a veces 2 ó 3), que incuban durante 44 días. Pese a ello, el nacimiento de este tipo de aves posee una peculiaridad que condiciona el desarrollo de las crías: cuando ponen más de un huevo no es extraño ver cómo uno de ellos eclosiona antes que el otro. De este modo, con un margen de diferencia de 3 ó 4 días, y como norma general, la cría mayor tenderá a atacar, instigar y expulsar del nido a la cría menor. Ésta, mucho más indefensa dado su menor tiempo de adaptación, morirá por depredación o deshidratación. Todo ello sucederá ante los ojos de la indiferente madre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario